Pocas marcas de zapatos pueden vanagloriarse de contar con un premio tan reputado como el Nacional de Artesanía en su haber. Por lo tanto, no es moda lo que despacha la firma Pisaverde, sino arte zapatero con esos modelos originales, sofisticados, imaginativos y muy, pero que muy bonitos que parecen condensar el desparpajo natural de unas islas, como las Canarias (de donde es oriunda la marca), repletas de reservas de la biosfera y volcanes en estado vegetativo.
Pisaverde lo constituye un «jipi» maestro artesano de orejas agujereadas, Plácido Alonso, de esos capaces de dar vida a un Pinocho o a unos zapatos únicos y originales. A su lado se halla una bióloga marina de convicciones ecologistas e imaginación en constante estado de ebullición, Laura Quintero. Ambos fundaron en 1998 la firma de calzado Pisaverde cuyo propósito era urdir un calzado con personalidad, con el deseo de rescatar un oficio en horas bajas como el de los artesanos y presentarlo a una clientela ávida de color, texturas y originalidad y un poco harta de zapatos salidos de la cadena de montaje de una multinacional.
No en vano, en la poción mágica de Pisaverde se atisban ingredientes como pieles procedentes del consumo humano. Nada de mandar al cadalso a un animal exótico como Cruellas de Vil encaprichadas con su piel a las que solo les interesa despellejar y desechar el resto.
Asimismo, una pista de su carácter «indi» nos la proporciona su web, pues es .org. Es decir, si no estáis muy duchas en dominios, os comento que utiliza uno destinado a organizaciones, pues Pisaverde se define como un «proyecto de desarrollo laboral, reciclaje del oficio manteniendo el carácter artesanal».
Dorita, sinceramente, tras toparse a la susodicha marca en una de sus andanzas por la red, solo le resta decir: ¿Esto existe o mis ojos son pasto de una seta alucinógena? De hecho, los diseños de Pisaverde son tan irreales como con un duende verde. Os toparéis de todo en su muestrario intemporal y en todos sus modelos detectareis esa impronta inconfundible de lo artesano y alternativo de la marca.
Son, además, capaces de «reinterpretar» una aburrida corbata, amalgamar texturas y, para colmo, ofrecer creaciones (que no productos) únicas e irrepetibles. De modo que si una padece el síndrome de la exclusividad, aquí puede satisfacer su apetito de gourmet.
Poco más, os dejo con su zapateo de originalidad y buen gusto y prometo seguirle la pista con nuevas entradas.Por cierto, en cuanto a su compra, aquí van las pautas para el feliz acontecimiento: Comprar en Pisaverde. Aunque también podéis pertrecharos de los modelos made in Pisaverde en diferentes tiendas on line como Mandarina Sweet.
Como siempre, os recomendamos permanecer atentas a nuestro Facebook pues publicaremos nuevos álbumes sobre Pisaverde.
Wow. I’m not sure I would venture out in these, but I admire the spirit!
Me gustaMe gusta
Me pueden mandar información sobre precios. También quisiera preguntarles si los zapatos los hacen a medida, yo tengo un numero 42 y me las veo y las deseo para encontrar mi número, muchas gracias, espero sus noticias.
Me gustaMe gusta
Hola, perdona, pero esto es un blog. Creo que queda claro. Puedes informarte en las entradas del blog. Poco más. Saludos.
Me gustaMe gusta
Me pueden mandar información sobre precios. También sobre tallas y si puedo comprar por internet
Me gustaMe gusta
Esto es un blog. En el texto tienes enlaces a la página de Pisaverde y explico cómo comprar.
Lee, please. Gracias.
Me gustaMe gusta